Las realidades, los contextos y las percepciones que tienen los diferentes pueblos sobre el mundo, son tantas como los granos de arena que hay en la playa. Es por eso imposible formular unas propuestas de cambio que se apliquen de igual forma a diferentes lugares del mundo. Esta perspectiva siempre se ha tenido con respecto a las hipótesis hechas en Europa, dejando a un lado la realidad americana, y principalmente latina.
No obstante, a partir delos años 60´ se elaborado unas dinámicas que respondan al conflicto propio dela región, formando un ideario que se le llamo “paradigma emancipatorio” donde confluyen diferentes pensamientos teológicos, sociológicos y pedagógicos. En estas dos últimas disciplinas se destaca el aporte de Paulo Freire y Orlando Fals Borda.
El primer autor, proviene de Brasil, donde su crítica se da en el campo de la educación y el propósito de está en perpetuar dinámicas de poder en pro de la inequidad. A lo cual, propone un sistema educativo fijado desde la igualdad, no solo de los estudiantes, sino del docente con ellos, con la base primordial del amor y la comprensión de la realidad social para poderla mejorar.
El segundo investigador, nacido en Colombia. Propone una nueva forma de ver la sociología, apartándola del esquema plenamente contemplativo de las problemáticas sociales. Para hacer un sujeto que interactué, participe y transforme su campo de trabajo, no para implantar un modelo organizacional exterior sino por el contrario que sea propio de la comunidad, así mismo que ellos se apropien de la necesidad de transformación y generen dinámicas de poder que sean propias de la democracia directa y sin necesidad de recurrir a la violencia. A este método se le bautizo como modelo investigación acción-participación (IAP). Donde en sí mismo contiene una carga pedagógica, la cual busca construir un conocimiento popular, mostrando una praxis sociológica, la cual transforma la relación sujeto-objeto, por la de sujeto-sujeto, lo que implica un desarrollo de aprendizaje reciproco.
Por ende al generar una fusión de estos modelos latinoamericanos, se crea una importante integralidad en pro de actuar en una realidad concreta para transformarla mediante la escuela, la cual no se limita al aula sino que se expande para contribuir en la formación de procesos sociales, del cual los educandos y en general la comunidad se apropia, y en esa medida aporte a construir alternativas y conocimiento popular.
Desde esta perspectiva, los maestros del siglo XXI obtienen de estas dos posturas una investigación epistemológica fuerte donde su aplicabilidad puede ir desde instituciones oficiales hasta escuelas populares.
Un ejemplo a la fusión de estos modelos, son la enseñanza de los centros educativos de fe y alegría en Venezuela, donde básicamente hacen una reflexión de la realidad desde la misma practica y desde un conocimiento propio se proponen diferentes posturas que apuntas a un cambio.
Es así, que se muestra la innovación, no solo desde la creación de una nueva teoría, sino también desde la fusión de diferentes paradigmas con el fin de fortalecer epistemológicamente el que hacer docente, con el fin de crear una escuela que apunte a el conocimiento de sí mismos y el entorno, para crear una respuestas a preguntas que estén relacionadas a una problema concreto o general.
